Desde hace años hasta los mismos bancos que cobraban los intereses de las hipotecas se quejaban y advertían a los españoles de que el nivel de endeudamiento de la sociedad era preocupante.
El principal problema de la vivienda reside en una filosofía agresiva e impetuosa que construye con un único fin, el económico, y que desdeña cualquier tipo de consecuencia.
Toda ésta perversión tiene su origen en la ley que realizó el Partido Popular en el 1998: según el Banco de España entre 1998 y 2005 el precio del suelo urbano creció un 500%, mientras que la vivienda lo hizo en un 150%.
Para luchar con toda ésta especulación el Partido Socialista ha creado una ley que regula y controla el valor para la vivienda pública, que impide antentar contra los espacios naturales y que obliga a tener en cuenta al constructor las infraestructuras que se necesitan en las viviendas.
Los ayuntamientos encontrarán en ésta nueva ley la posibilidad y el amparo suficientes para luchar en contra del encarecimiento desmedido de la vivienda. Aunque, para algunos personajes del PP el problema de la vivienda nunca ha existido. y si no veamos el caso de Matas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario